Las bacterias causan mal aliento y la boca es el lugar perfecto que se multipliquen.
La boca, húmeda y cálida, es toda una placa de Petri a la que se van añadiendo elementos externos (como la comida) durante todo el día. Son las condiciones perfectas para que proliferen los gérmenes en la lengua y entre los dientes, haciendo que el aliento se vuelva poco agradable con facilidad.
Según Elsevier, algunos enjuagues bucales usan agentes antibacterianos (germicidas) como el cloruro de cetilpiridinio (CPC) y la clorhexidina. Estos germicidas unen sus fuerzas para eliminar los gérmenes responsables del mal aliento y reducir la placa bacteriana. Estos germicidas combinados pueden eliminar los gérmenes responsables del mal aliento y reducir el sarro.
El sarro es una de las principales causas de la aparición de las caries y las enfermedades gingivales (como la gingivitis), lo que puede traducirse en mal aliento. Al usar un enjuague bucal con germicidas, consigue mantener la boca sana y el mal aliento a raya durante largo tiempo.