halitosis

¿Cómo saber si me huele el aliento?

Nadie quiere tener halitosis, es decir, mal aliento. Saber si nos huele mal el aliento puede ser más complicado de lo que parece, aunque, afortunadamente, disponemos de algunos recursos. Siga leyendo para aprender a identificar si le huele el aliento y mantener a raya la halitosis.

A pesar de que pueda resultar difícil saber si nos huele el aliento, no es una misión imposible. Si cree que puede tener mal aliento, no se preocupe, existen ciertas formas de prevenirlo y tratarlo. Por supuesto, lo mejor que podemos hacer para evitar el mal aliento es mantener una buena rutina de higiene bucal, si bien es cierto que a veces el mal aliento puede estar relacionado con otras causas como nuestra dieta o nuestra salud.

Pregúntele a alguien de confianza

Pedirle a alguien que le examine la boca y le huela el aliento puede resultar incómodo. Pero no se preocupe, solo es cuestión de pedírselo a la persona adecuada, por ejemplo, a su pareja o a algún familiar. Pregúntele a alguien cercano que le mire el interior de la boca a ver si identifica una capa blanca en la parte posterior de la lengua, un signo muy común de la presencia de las bacterias que causan el mal aliento.

Si le da vergüenza pedírselo a un amigo, siempre puede preguntarle a su dentista. Los dentistas pueden evaluar el aire que sale de la boca y de la nariz para identificar la causa del olor. Sea cual sea el resultado, su dentista podrá ayudarle a tratar el mal aliento y evitar que la situación se repita en el futuro.

Hágase la prueba del aliento

¿Necesita saber cómo le huele el aliento rápidamente? Intente oler su propio aliento. No es tan complicado, existen varias formas de hacerlo. Lámase la muñeca, deje que se seque un momento y huela profundamente. Esto debería darle una pista sobre si le huele o no el aliento. Otro método es pasar el hilo dental por la parte posterior de la lengua y olerlo después. O también puede probar raspando la lengua con un raspador lingual o con un cepillo de dientes de filamentos suave y olerlos después.

Cómo conocer el sabor de su aliento

Existe una forma de saborear su aliento con la que obtendrá la misma información que si lo oliera. Si ha comido algo con un sabor muy potente, como ajo o cebolla, y todavía siente el sabor, es probable que los demás también pueden olerlo en su aliento. Por otra parte, si está deshidratado o tiene algún problema como la sequedad bucal, también puede ser capaz de sentir el sabor de su aliento. Tener la saliva densa y espumosa y con un sabor diferente al habitual es indicativo de que se tiene la boca seca. Una regla básica es que si la boca le sabe mal, es muy probable que su aliento también huela mal. Solo necesita enjuagarse la boca con agua para arrastrar cualquier resto de comida y estimular el flujo limpiador de la saliva, además de seguir su rutina de higiene dental habitual después de cada comida.

Qué hacer cuando se tiene mal aliento

Si todavía le preocupa que le pueda oler mal el aliento, lo mejor que puede hacer es lo que debería hacer de todas formas. Cepíllese dos veces al día y utilice hilo dental o límpiese los espacios interdentales al menos una vez al día. También puede ocurrir a veces que la pasta de dientes que esté usando no sea lo suficientemente efectiva eliminando las bacterias que causan el mal aliento, por eso debe usar un enjuague o un irrigador bucal para acabar con esas persistentes y olorosas bacterias.

Si piensa que la causa de su mal aliento puede ser su dieta, intente llevar un diario donde registre su alimentación. Otra opción es eliminar de su dieta durante un tiempo ciertos alimentos para ver si le mejora el aliento. Si a pesar de probar todo esto le sigue oliendo mal el aliento, es esencial que consulte a su médico o a su dentista. Puede que su mal aliento se deba a una enfermedad y este causada, por ejemplo, por problemas digestivos, de modo que debe consultar con un profesional de la medicina lo antes posible.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.