El sabor extraño o desagradable en la boca es muy molesto, y puede llegar a ser una afección médica grave. Si sufre mal sabor de boca persistente o recurrente, debería consultar a un dentista o un médico. La afección podría deberse a un problema de la boca u otra parte de su cuerpo o a medicamentos o suplementos que esté tomando.
Mal sabor de boca: síntomas
Las papilas gustativas y los nervios que pasan por la boca le ayudan a disfrutar del sabor de la comida y la bebida. Los pacientes informan de que sus bocas tienen un sabor similar al de las monedas, metálico, amargo o tipo quemado. A veces, el sabor es sencillamente malo. Las sensaciones desagradables durarán días o semanas, y podrán ir y venir.
Mal sabor de boca: causas
Las enfermedades, los medicamentos, los suplementos, los síndromes y las infecciones son algunas de las causas del mal sabor de boca. La enfermedad periodontal está causada por el ataque de bacterias que destruyen el tejido de la encía y crean un gusto desagradable a menudo acompañado del mal aliento. Por otro lado, el mal sabor podría deberse a medicamentos como la tetraciclina antibiótica, medicamentos para la Gota, el litio o suplementos como multivitaminas, hierro o tabletas de calcio.
El síndrome de la boca ardiente también provoca cambios en el sabor, concretamente sabores metálicos o amargos. Saber Vivir explica que esta enfermedad afecta sobre todo a mujeres en edades cercanas a la menopausia. El mal sabor y otros síntomas de la boca ardiente pueden mantenerse de la mañana a la noche, aumentar conforme avanza el día o producirse de forma intermitente.
Si el sentido del gusto desaparece, podría deberse a una infección de las vías respiratorias altas, Saber Vivir. Los resfriados, las toses y las infecciones sinusales pueden cambiar el sentido del gusto, pero el efecto es solo temporal. Saber Vivir también se incluye la diabetes o problemas en el riñón o el hígado y determinados cánceres como otras causas poco comunes del cambio del sentido del gusto. Otras de las causas son tratamientos de cáncer, embarazo, demencia y exposición química.
Mal sabor de boca: diagnóstico
El dentista o el médico miran el estado y el historial médicos además de otros síntomas del paciente para diagnosticar la causa del mal sabor de boca. Visite a un dentista para que localice enfermedades periodontales u otros problemas dentales.
Si sus encías están sanas, no quiere decir que el mal sabor de boca se deba a un problema médico grave. Muchos cambios en el gusto tienen causas benignas. En este artículo Mejor con Salud afirman que la fuente de un sabor metálico es probablemente inofensiva si el paciente no presenta otros síntomas.
Mal sabor de boca: opciones de tratamiento
Afrontar la causa del mal sabor de boca es el mejor tratamiento y el más obvio para hacer que el problema desaparezca. Dos limpiezas profesionales al año y el cepillado y el uso de hilo dental periódicos mantendrán a raya la enfermedad. Asimismo, enjuáguese con un enjuague bucal que proporcione 12 horas de protección frente a las bacterias que causan la gingivitis.
Como alternativa, su médico le prescribirá sustitutos de saliva, analgésicos, enjuagues anestésicos bucales para tratar el síndrome de la boca ardiente. Cuando los suplementos o tratamientos sean los causantes del mal sabor, dejar de usarlos debería resolver el problema, pero el médico puede aconsejarlo sobre la mejor medida para usted.
Un mal sabor de boca que no desaparece por sí solo o vuelve periódicamente no es algo que se pueda ignorar. Consulte al dentista o al médico para que puedan descubrir la causa y prescribirle un tratamiento si fuese necesario. Cuando el sabor desagradable desaparezca, podrá volver a disfrutar de su comida y bebida favoritas.