Es un elemento natural que se encuentra en la corteza terrestre y tiene una distribución extensa en la naturaleza. Algunos alimentos y depósitos de agua contienen flúor.
A menudo, se agrega flúor al agua potable como elemento reductor de las caries. En la década de los 30, los investigadores detectaron que las personas que tomaban agua naturalmente fluorada presentaban un número de caries menor (dos tercios) que las que vivían en zonas de agua no fluorada. Los estudios realizados han demostrado repetidas veces que si se agrega flúor a los depósitos de agua de la comunidad, el número de caries en la población disminuye. La ADA (Asociación Dental de EE.UU.), la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Médica de EE.UU. entre otras organizaciones, han recomendado el uso de flúor en los depósitos de agua debido a su efecto contra las caries.
¿Cómo trabaja el flúor?
El flúor previene contra las caries de dos formas:
- Se concentra en los huesos y en los dientes en desarrollo de los niños y fortalece el esmalte de los dientes de bebés y adultos antes de que erupcionen.
- Ayuda a endurecer el esmalte de los dientes adultos que ya han erupcionado.
Trabaja en los procesos de desmineralización y remineralización que naturalmente ocurre en la boca.
- Después de comer se producen ácidos que ocasionan la desmineralización: una disolución del calcio y el fósforo que se encuentra debajo de la superficie dental.
- En otros momentos se produce exactamente lo opuesto, la saliva ayuda a reponer el calcio y fósforo que conservan la fortaleza de los dientes. Este proceso se denomina remineralización. Cuando el flúor está presente en la remineralización, los minerales depositados son más duros y ayudan a fortalecer sus dientes evitando la disolución que se produciría en la próxima fase de desmineralización.
¿Cómo sé si el nivel de flúor ingerido es suficiente?
Si el agua potable de su zona es fluorada, el cepillado regular con cremas dentales fluoradas es suficiente para niños y adultos con dientes saludables y bajo nivel de predisposición a las caries.
Si el agua de su comunidad no es fluorada y no tiene suficiente flúor naturalmente (el valor óptimo es una parte por millón), su dentista o pediatra prescribirá tabletas de flúor o gotitas para que los niños tomen diariamente. Su dentista puede indicarle la cantidad de flúor adecuada para su familia, por lo tanto, pregúntele sobre el tema y él le aconsejará.
Si el agua que consume proviene de depósitos públicos, llame a las autoridades locales del agua y averigüe si está fluorada. Si proviene de un pozo privado, llame a una empresa independiente que brinde servicios de ensayos de agua y hágala analizar.
Profesor:
Dr. Ignacio Corral Pazos de Provens
Doctor en medicina y cirugía. Especialista en
Estomatología. Master en Periodoncia e
Implantología por la UCM