El sarro es un problema común que afecta a muchas personas, y si no se trata a tiempo puede provocar problemas graves en las encías, como la gingivitis y la periodontitis, y puede comprometer la estética de la sonrisa. Pero ¿Qué es el sarro, por qué aparece y cómo prevenirlo?
¿Qué es el sarro dental?
El sarro, a veces denominado cálculo o tártaro dental, es la placa que se ha endurecido en los dientes debido al depósito de minerales. También puede formarse por encima y por debajo de la línea de las encías y puede irritar el tejido gingival. El sarro proporciona a la placa una mayor superficie en la que crecer y una superficie más pegajosa a la que adherirse, lo que provoca afecciones más graves como caries y enfermedades de las encías.
El sarro no sólo amenaza la salud de dientes y encías, también es un problema estético. Al ser más poroso, absorbe fácilmente las manchas. Por eso, si bebe café o té o fuma, es especialmente importante evitar la acumulación de sarro.
Tipos de sarro dental
El sarro es fácilmente reconocible, por lo que podemos distinguir dos tipos de sarro dental en función de dónde se encuentre:
Sarro supragingival: es el sarro que se encuentra por encima de la línea de la encía;
- Sarro subgingival: es el que aparece por debajo de la encía.
La parte subgingival no es visible, pero existen algunos signos que nos pueden indicar que padecemos este problema, como la inflamación de las encías y el sangrado al cepillarse.
El sarro también aparece en los dientes inferiores: se localiza sutilmente en la línea gingival de nuestra cavidad bucal y su proceso de contaminación y/o propagación puede progresar rápidamente.
¿Por qué aparece sarro en los dientes?
Cuando no se erradica a tiempo, el sarro puede acumularse sobre y/o entre los dientes. En la mayoría de los casos, si la placa no se elimina correctamente después del cepillado, se acumula dentro de los surcos de las encías, comprometiendo su salud.
En la mayoría de los casos, el sarro aparece debido a una mala higiene oral y a malos hábitos alimentarios.
Aunque la dieta no es el único factor que contribuye a la formación de sarro, ciertos alimentos y bebidas pueden promover su desarrollo al favorecer la acumulación de placa. Los alimentos que provocan sarro son los azúcares y carbohidratos refinados, alimentos pegajosos, bebidas azucaradas y ácidas, almidones procesados, café, té y alcohol.
¿Cómo saber si tengo sarro?
A diferencia de la placa que es una película incolora, el sarro presenta minerales siendo fácilmente visible si se localiza por encima de la línea de las encías. El indicador de sarro más común es observar un color marrón o amarillento en los dientes o encías. El único modo cierto de detectar la presencia de sarro y de retirarlo es acudir a su profesional dental.
¿Qué pasa si tienes sarro?
El sarro en los dientes puede provocar una serie de problemas que afectan a la salud de la boca. Su superficie rugosa retiene restos de comida y favorece la proliferación de bacterias.
Además, la capa de sarro dificulta la correcta limpieza de los dientes en la zona de las encías, provocando diferentes problemas:
Periodontitis, que puede provocar la retracción de la encía y la pérdida de dientes
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¿Cómo evitar la formación de sarro?
Afortunadamente, unos sencillos hábitos diarios bastan para prevenir la formación de sarro.
Cepillado de los dientes: Todo comienza por el cepillado, por lo que saltarse el cuidado personal solo dificultará su capacidad de prevenir la enfermedad periodontal y la caries. La bacteria se acumulará más rápidamente si no se cepilla con regularidad. Recomendamos cepillarse los dientes con un cepillo de dientes de cerdas suaves al menos dos veces al día. Preste especial atención a la placa que se acumula alrededor de las encías. Reemplace su cepillo de dientes o el cabezal de su cepillo de dientes a menudo. Los cepillos de dientes desgastados no limpian por completo, y albergan bacterias, las culpables de las que intenta deshacerse.
Hilo dental: La limpieza interdental es imprescindible una vez al día. Ya que el cepillo de dientes no llega a toda la comida y bacterias entre los dientes, el uso del hilo dental o enjuague para llegar a estas áreas de difícil alcance, ayuda a combatir la enfermedad periodontal y las caries. El mejor momento para limpiar los espacios entre los dientes es antes de ir a dormir para que la boca albergue menos bacteria durante ese tiempo. Si prefiere hacerlo por la mañana, también es buen momento. Aunque el uso de hilo dental es la manera usual de limpiar entre los dientes, a algunas personas les resulta raro. Consulte con su profesional dental el uso de soportes de hilo dental u otros utensilios de limpieza interdental disponibles.
Limpiezas profesionales regulares: La placa bacteriana que se endurece convirtiéndose en sarro no puede eliminarse con el cepillo de dientes. Por lo tanto, también es necesario que visite a su odontólogo o higienista dental para limpiezas y revisiones. Durante estas citas, los profesionales dentales detectarán y tratarán cualquier caries o problemas de encías a tiempo, antes de que se conviertan en problemas dentales serios.
Alimentación saludable: Cuando reduce su ingesta de carbohidratos, en especial los azúcares, está reduciendo la habilidad de las bacterias de producir ácidos que pueden causar caries y enfermedad periodontal. Es importante llevar una dieta saludable y variada. Reemplace los aperitivos y bebidas azucaradas por queso, yogur u otras alternativas no azucaradas. Esto ayuda a reducir el número de ataques de ácido a los que los dientes están expuestos.
¿Cómo quitar el sarro de los dientes?
El tratamiento para eliminar el sarro debe realizarlo un profesional dental experimentado y se divide en tres etapas:
raspado coronal indoloro, por lo que se realiza sin anestesia, donde el dentista o higienista dental lo hace manualmente. También utilizan un instrumento de ultrasonidos para ayudar a eliminar el sarro de los dientes;
a continuación, utiliza hilo dental para eliminar los restos de sarro que quedan entre los dientes;
por último, pule las piezas para eliminar cualquier mancha superficial.
Lo mejor es prevenir la formación de placa y sarro utilizando el hilo dental a diario y cepillándose los dientes dos veces al día con una pasta de dientes para evitar el sarro y proteger contra la caries.
