Es probable que esté muy familiarizado con el peróxido de hidrógeno. Puede que incluso tenga una botella en su botiquín para desinfectar cortes y arañazos. ¿Pero sabía que tiene diversos usos en la higiene bucal? Desde el tratamiento de enfermedades periodontales hasta el blanqueamiento dental, el peróxido de hidrógeno es un aliado versátil de su salud bucodental.
Tratamiento con peróxido de hidrógeno de enfermedades periodontales
Además de sus aplicaciones como primeros auxilios, enjuagarse con una baja concentración de peróxido de hidrógeno puede hacerle lucir una sonrisa más sana. Los dentistas lo utilizan desde hace años por algún motivo. Según una de las revistas estadounidenses de odontología más importantes, los dentistas utilizan peróxido de hidrógeno desde 1913 para el tratamiento de enfermedades periodontales y para reducir la placa dental.
El peróxido de hidrógeno ayuda a eliminar las bacterias responsables de la enfermedad periodontal de dos formas. La primera, liberando oxígeno. Las burbujas del peróxido, quizá haya notado su presencia, se originan por la liberación de oxígeno. El oxígeno puede eliminar los patógenos en las formas más agresivas de enfermedad periodontal. La presencia de oxígeno dificulta (si no imposibilita) la supervivencia de las bacterias anaerobias.
La otra forma en la que el tratamiento con peróxido de hidrógeno actúa contra la enfermedad periodontal y mejora la salud periodontal es a través de la eliminación de las paredes celulares. ZVIT Medicalseñala que, a menudo, el método más eficaz para llegar a la bacteria localizada en las cavidades periodontales más profundas es aplicar el peróxido en forma de gel con una férula. Un profesional dental dejará la férula en su boca durante al menos 10 minutos, de forma que el peróxido de hidrógeno en gel pueda eliminar las células bacterianas presentes en la cavidad periodontal.
Peróxido de hidrógeno para la higiene bucodental
El peróxido de hidrógeno también puede utilizarse como medida preventiva para el cuidado bucal. Usar una solución con un 3 % de peróxido de hidrógeno con agua (como las disponibles en la mayoría de las farmacias) puede ayudar a reducir la placa de la superficie del diente y revierte los primeros signos de enfermedad de las encías.
Blanqueamiento dental
El peróxido de hidrógeno tiene un lugar especial en la odontología estética, puesto que entre sus usos más conocidos se halla el blanqueamiento dental. La cantidad de peróxido de hidrógeno contenida en un producto de blanqueamiento depende de su tipo y de cómo debe usarse. Por ejemplo, algunos dentífricos blanqueadores contienen peróxido de hidrógeno, un ingrediente de blanqueamiento recomendado por profesionales. El peróxido de hidrógeno blanqueador de dientes elimina las manchas que decoloran el diente de dentro afuera, en contraste con los dentríficos que contienen sílice, que eliminan las manchas de la superficie solo en la capa externa del diente; por lo que si busca una sencilla aplicación casera a buen precio, un dentífrico blanqueador con peróxido de hidrógeno es la clave.
Sin embargo, si busca una solución de blanqueamiento más rápida y drástica, quizá le interese un blanqueamiento profesional. No hay dentífricos con un contenido de peróxido de hidrógeno similar a los productos blanqueadores de dientes diseñados específicamente para su aplicación por parte de un dentista. Una mayor concentración significa que el peróxido de hidrógeno blanquea los dientes más rápidamente que los dentífricos con baja concentración.
¿Es seguro el peróxido de hidrógeno?
Cuando se utiliza correctamente y según se indica en las instrucciones del fabricante, el blanqueador de dientes de peróxido de hidrógeno es seguro y eficaz. Recuerde siempre revisar la etiqueta del fabricante y utilizar cualquier producto con peróxido de hidrógeno solo como se indica.
Aunque el peróxido de hidrógeno puede adquirirse fácilmente y puede incluso que tenga una botella en casa, siempre es buena idea consultarlo con su dentista antes de empezar a utilizarlo para la boca. El dentista puede indicarle el producto adecuado, tanto si busca unas encías más sanas como si busca una sonrisa más blanca y con la que se sienta a gusto.