Un quiste bucal, también denominado quiste mucoso o mucocele, es una vesícula fina llena de líquido situada dentro de la boca. Dicha vesícula es inofensiva e indolora, como se describe en La Vanguardia. Sin embargo, puede resultar molesta, ya que se nota un bulto dentro de la boca.
Estos quistes habitualmente aparecen en la cara interna de los labios, pero también pueden formarse en la lengua, el paladar, el interior de las mejillas, el suelo bucal o alrededor de un piercing en la lengua o los labios. Un quiste en el suelo bucal se llama ránula, mientras que en la encía se denomina epulis. El mucocele es azulado translúcido y contiene líquido transparente. Normalmente, el dentista puede diagnosticar un quiste mucoso a simple vista.
Causas y prevención
Se cree que la causa de que se formen estas vesículas de líquido en los labios, las encías o el interior de las mejillas es la succión del tejido interdental. No succionar intencionadamente las mejillas ni los labios puede prevenir la formación de algunos quistes, aunque otros pueden aparecer sin más.
Tratamiento de los quistes bucales
Un quiste mucoso no suele requerir tratamiento, ya que normalmente se deshace por su cuenta. Continúe con su higiene bucal habitual en casa.
Si un quiste bucal resulta molesto o se irrita, interfiere con la masticación o no desaparece en un par de semanas, acuda al dentista. El dentista utilizará una aguja estéril para abrir la parte superior del quiste y drenar el líquido que contiene. De este modo, el quiste terminará por desaparecer.
Eliminar un quiste
Algunas veces, el dentista o cirujano maxilofacial optará por extirpar quirúrgicamente el quiste, especialmente si se forma de nuevo después de abrirlo. Las complicaciones quirúrgicas son muy poco frecuentes y se remiten a los riesgos típicos de cualquier cirugía, como infecciones o reacciones adversas a la anestesia local. Consulte siempre a su dentista o especialista dental y asegúrese de conocer los riesgos.
Si el quiste no se abre por sí solo y no recibe tratamiento, se puede formar una protuberancia permanente. Estas protuberancias son inofensivas, pero debe consultar al dentista si detecta nuevas formaciones preocupantes en la boca. Es importante que el dentista evalúe la zona mediante una exploración y una radiografía, en su caso. La salud bucal es parte del bienestar general.