Causas del sabor ácido en la lengua
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Causa y prevención del síndrome de la boca ardiente

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Si ha experimentado un sabor ácido en la lengua o metálico o amargo en la boca, puede que su origen no sea su agradable café mañanero, sino que podría estar indicándole una afección médica latente. Tener un mal sabor de boca no suele ser motivo de preocupación si está sano, indica Mejor con salud. Pero si nota que es algo frecuente, debería descubrir qué afecciones podrían estar causando el problema, y qué puede hacer para prevenirlo.

¿Qué causa la afección?

La disgeusia es una alteración de la capacidad gustativa y se debe a diversas causas. En primer lugar, debe saber que la percepción del gusto puede sentirse en cualquier zona de la lengua. De hecho, la idea de que solo capta determinados gustos, como el ácido, en zonas específicas de la lengua es errónea. La disgeusia es una disfunción del sentido del gusto que puede dar como resultado un sabor metálico, ácido o amargo en la boca. Hay varias causas que podrían provocarla:

  • Las mujeres embarazadas pueden experimentar una serie de percepciones del gusto alteradas durante este tiempo. Los cambios hormonales podrían dar lugar a un sabor ácido durante el embarazo, o solo al comienzo.
  • La enfermedad por reflujo gastroesofágico también es una causa directa, ya que el contenido y los ácidos del estómago regresan al esófago y crean un sabor ácido en la boca.
  • Los medicamentos, vitaminas o fármacos sin receta también puede provocar disgeusia. Determinados medicamentos, si se usan durante largos periodos, pueden originar un sabor metálico y a veces amargo o ácido. El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla señala que algunos antibióticos, como la tetraciclina, o vitaminas y minerales, como el zinc, pueden provocar esta afección.
  • Los pacientes de cáncer en quimioterapia también experimentan disgeusia, debido a los diferentes medicamentos que toman durante el tratamiento.
  • En algunos casos, la disgeusia puede apuntar a problemas más serios, como infecciones, demencia, trastornos neurológicos o incluso exposición a determinados agentes químicos, como el plomo.

Sin embargo, la boca ardiente puede ser también síntoma de una mala higiene bucal. La falta de revisiones dentales o la poca atención a su cuidado bucodental diario podrían ser el origen del mal aliento o el mal sabor de boca.

Formas de prevenir la boca ardiente

Unos pocos indicadores de que está experimentando este desagradable sabor ácido son los niveles de pH de las bacterias presentes en la boca, y la comida que ingiere. En el espectro del gusto, el amargor se debe a un alto nivel de acidez. Si experimenta esta afección desde hace tiempo, es una buena idea concertar una cita tanto con su médico como con su dentista para descubrir la causa.

No obstante, el primer paso que debería tomar es asegurarse de que su higiene bucal sea la correcta. Cepillarse y utilizar hilo dental periódicamente, así como un enjuague bucal que elimine las bacterias, evitará el mal aliento y el mal sabor.

Incluso si está tomando algunos medicamentos debido a una enfermedad y ha sido diagnosticado con una afección como GERD (Enfermedad por reflujo gastroesofágico) o una afección neurológica, puede seguir estos pasos para prevenir esta frustrante afección:

  • Mejor con salud aconseja enjuagarse periódicamente con agua. Una solución de agua y bicarbonato puede neutralizar los ácidos causantes del sabor ácido.
  • Mascar chicle estimula el flujo de saliva y la base alcalina de la saliva elimina el mal sabor.
  • Evite alimentos que puedan irritar su estómago, como tomates, frutos cítricos, cafeína, chocolate o refrescos, que podrían aumentar los niveles de reflujo ácido.

Si está embarazada, padece GERD o está dejando una medicación, recuperará el sentido normal del gusto. Sin embargo, tenga en cuenta que un sabor ácido en la lengua podría indicar una causa oculta, y que mantener una buena higiene bucal es, en resumen, la mejor herramienta de prevención.

La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud Calificado y Dile siempre cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.