Si le faltan una o más piezas dentales, no es el único. El Consejo General de Dentistas de España entre el 92-94 % de la población adulta padece caries. Por suerte, existen numerosas opciones para reemplazar los dientes perdidos, por ejemplo, los puentes dentales. A continuación, detallamos cuatro tipos de puentes dentales que puede recomendarle el dentista.
1. Puentes dentales tradicionales
El tradicional es el tipo de puente más popular. Estos puentes consisten en uno o más arcos de dientes protésicos que se sujetan mediante coronas dentales. Estas coronas, también llamadas pilares, se cementan a los dientes adyacentes a la pieza perdida.
Los puentes tradicionales se pueden colocar si hay dientes naturales presentes a ambos lados del espacio que ha dejado la pieza faltante. Estos puentes son lo suficientemente robustos como para reemplazar a las piezas molares. La desventaja de los puentes tradicionales es la necesidad de adecuar los dientes adyacentes y limar el esmalte para cementar una corona en su parte superior. Como dicho esmalte no se regenera, esos dientes no podrán ya nunca prescindir de la corona, ni siquiera si más adelante se decidiera utilizar otro tipo de puente.
2. Puentes voladizos
Los puentes voladizos son otra opción para reemplazar piezas perdidas. Son muy similares a los tradicionales, pero el arco se sostiene mediante un pilar en solo uno de los laterales, en lugar de en ambos. De este modo, aunque solo se conserve un diente natural junto al espacio, puede fijarse el puente.
Como sucede con los puentes tradicionales, el dentista deberá preparar el diente adyacente (rebajando su esmalte) para que sostenga el puente. Como estas prótesis solo se apoyan en un lateral, en algunos casos pueden actuar como palanca, lo cual puede dar lugar a complicaciones, como fracturas dentales o coronas flojas.
3. Puentes Maryland
Los puentes Maryland se consideran una alternativa conservadora a los tradicionales. Estos puentes constan de un arco que se sujeta mediante una estructura de metal o porcelana, la cual se adhiere a la parte posterior de los dos dientes adyacentes a la pieza faltante. Dado que este tipo de puente no se sostiene mediante coronas, no es necesario limar los adyacentes.
Si bien los puentes Maryland son más conservadores que los tradicionales, también tienen algunas desventajas. La resistencia del puente está limitada a la adherencia de la resina que lo mantiene en su lugar, por lo que puede desprenderse en zonas bucales que soportan una fuerza de mordida elevada, como es el caso de los molares. La estructura puede resultar molesta para las encías o alterar la mordida.
4. Puentes fijados con implantes
Los puentes fijados con implantes son otra opción para reemplazar piezas perdidas, en concreto, cuando falta más de una. En lugar de sujetarse mediante coronas o estructuras, estos puentes se fijan con implantes dentales. Por lo general, se coloca un implante por cada pieza dental perdida, los cuales sostienen el puente en su lugar. Sin embargo, el puente puede consistir en un arco suspendido entre dos coronas sujetas con implantes si no es posible colocar un implante por pieza.
Dado que estos puentes se fijan con implantes, resultan muy seguros y cómodos, al igual que los dientes naturales a los que sustituyen. Además, como si fueran piezas originales, requieren usar un cepillo de dientes de calidad, para mantener la boca sana. La desventaja es que el método con implantes requiere dos intervenciones: una para colocar los pilares y otra para fijar el puente. En consecuencia, pueden pasar cinco meses o más hasta que el puente esté terminado.
Su dentista puede devolverle la sonrisa mediante puentes dentales. Están disponibles en una amplia variedad, por lo que no dude de que encontrará la solución adecuada para sustituir a los dientes perdidos.