Casi todos hemos sufrido rasguños, cortes y moratones alguna vez; unos más graves y otros no tanto. La boca es una zona susceptible a determinadas lesiones, por ejemplo, a cortes en las encías.
Causas de los cortes en las encías
Un corte en la encía puede ocurrir inesperadamente con más facilidad de lo que se cree. Una sacudida del cepillo de dientes es una de las causas principales, así como utilizar el hilo dental con demasiada fuerza, comer alimentos puntiagudos (por ejemplo, nachos de maíz) o recurrir a artículos no indicados para el uso dental, como un mondadientes. Muchos cortes en las encías se curan por sí solos, pero algunos necesitan tratamiento.
Tratamiento y cicatrización de los cortes en las encías
Los tejidos bucales blandos, encías incluidas, pueden sufrir cortes fácilmente debido a su fragilidad. Los síntomas de un corte en una encía son llagas y sangrado, entre otros. El corte puede sangrar mucho a la vista, aunque posiblemente se trate de sangre mezclada con saliva. La mayoría de los cortes de tejido blando no requieren atención médica, pero es recomendable enjuagarse con agua marina rebajada o un enjuague bucal antiséptico. Presione la herida y luego aplique hielo para detener el sangrado y aliviar las molestias. Si el sangrado no cesa, acuda al dentista. Si el corte no cicatriza por sí solo, es posible que se necesiten puntos de sutura para cerrar la herida.
Los niños y los cortes en las encías
Si su hijo presenta un corte en la encía, puede tomar las medidas siguientes. Calme y tranquilice al niño para que se sienta atendido. Lávese bien las manos, ya que probablemente tenga que acercarlas a la boca del niño para valorar el alcance del corte. Enjuague bien el corte y la zona circundante con agua fría y retire cualquier partícula de suciedad para mantenerlo limpio. Si el sangrado no remite, aplique presión con una gasa estéril. También puede dar a su hijo un cubito o un polo de hielo para reducir el sangrado y la hinchazón.
Si el sangrado continúa después de 5 o 10 minutos de ejercer presión, solicite asistencia médica. Otros supuestos en los que está indicado acudir al médico son:
- Si el corte mide más de 1 cm de longitud.
- Si el corte se ha producido con un objeto punzante u oxidado.
- Si la lesión es resultado de un mordisco humano o animal.
- Si se sospecha que haya infección.
- Si no se ha vacunado al menor contra el tétanos en los últimos cinco años.
Prevención de cortes en las encías
Los deportes son una práctica que puede dar lugar a lesiones bucales en un instante, como erosiones y perforaciones en las encías. Usar un protector bucal es una buena opción para prevenir este tipo de lesiones.
Existen tres tipos de protectores bucales: a medida, prefabricados y moldeables. El dentista puede proporcionarle un protector bucal hecho a medida, mientras que los prefabricados pueden adquirirse en las tiendas de artículos deportivos. Un protector bucal moldeable se introduce en agua hirviendo y, una vez que se ablanda el plástico, se muerde para adaptarlo a la forma de la dentadura.
Su primera y mejor línea de defensa en cuanto a salud bucal debe ser el dentista. No dude en pedir cita si tiene alguna duda, ya sea una lesión gingival o un dolor de muelas. El dentista no solo ofrece tratamientos dentales, sino que también puede diagnosticar y gestionar cualquier otro problema bucal.