Los labios inflamados suelen volver a la normalidad sin necesidad de tratamiento, pero si también presenta síntomas más graves, como dificultades respiratorias o sangrado abundante, debe solicitar asistencia médica de inmediato. También debe acudir al médico si la inflamación persiste más de unos pocos días o si va acompañada de dolor o fiebre, lo que puede significar la presencia de una infección en los labios. Asimismo, si la inflamación no presenta una causa evidente o si viene y va sin razón aparente, debe visitar a su médico.
En casos menos graves, puede recurrir a algunos tratamientos caseros para ayudar a reducir la inflamación. Las reacciones alérgicas leves suelen desaparecer en un plazo de cuatro días, especialmente si toma antihistamínicos de venta libre. Para cortes y abrasiones menores en el interior de la boca, utilice un enjuague bucal que facilite la cicatrización y alivie las molestias, al mismo tiempo que le ofrezca una limpieza completa de la boca.
Normalmente, la inflamación de los labios es más molesta que grave, pero si presenta otros síntomas más serios acuda al médico directamente. Una reacción alérgica puede poner su vida en riesgo rápidamente y una inflamación grave puede indicar la presencia de otra afección médica más perjudicial. No obstante, en la mayoría de los casos basta con aplicar frío en la lesión y mantener la zona limpia para que la inflamación desaparezca en un abrir y cerrar de ojos.