Si, en última instancia, es necesario extraer la pieza dental, primero el dentista anestesiará la zona para que no tenga molestias durante el procedimiento. Luego, utilizará un instrumento similar a una palanca, conocido como elevador, para aflojar la pieza en su cavidad y la extraerá con unos fórceps dentales. Es normal que note algo de presión durante este proceso, pero nada que afecte a su nivel de bienestar general.
Una vez extraído el diente, como indica el Colegio Oficial de Dentistas de Murcia, deberá morder una gasa durante 45 minutos para detener el sangrado, que se activa de forma natural. Es habitual que se mantenga un sangrado leve durante las 24 horas siguientes a la extracción, así como una leve hinchazón facial, pero puede usar apósitos de hielo para reducir la inflamación. A la hora de comer, elija alimentos suaves y frescos que no irriten el lugar de la extracción. A medida que vaya recuperándose, podrá regresar paulatinamente a su dieta habitual.
Por lo general, son necesarias unas dos semanas para que cicatrice el lugar de la extracción, tiempo durante el cual deberá cepillarse suavemente para no causar una mayor irritación.