La ortodoncia es la rama de la odontología dedicada a corregir los dientes y mandíbulas posicionados incorrectamente. Si los dientes están desplazados y no encajan correctamente, es más difícil mantenerlos limpios, corren el riesgo de perderse antes de tiempo debido a la caries y a la enfermedad periodontal, y provocan tensión adicional en los músculos de la masticación, lo cual puede dar lugar a cefaleas, trastornos de articulación temporomandibular (ATM) y dolor de cuello, hombro y espalda. Los dientes inclinados o desplazados también perjudican a la estética personal.
Entre los beneficios de un tratamiento ortodóntico se halla contar con una boca más sana, un aspecto físico mejorado y unos dientes con más probabilidades de durar toda la vida. Los especialistas en este campo se llaman ortodoncistas. En España, no obstante, tanto los ortodoncistas posgraduados como los dentistas generales pueden administrar tratamientos de ortodoncia.
Solo el dentista u ortodoncista puede determinar si la ortodoncia es aconsejable. Mediante herramientas de diagnóstico que incluyen un historial médico y dental completo, una revisión clínica, impresiones dentales en 3D y radiografías/fotografías especiales, dicho profesional decide si es recomendable aplicar una ortodoncia y elabora el plan de tratamiento adecuado.
- Sobremordida: los incisivos superiores están demasiado adelantados (sobresalen) respecto a los inferiores.
- Mordida inferior: aspecto de «bulldog», donde los dientes inferiores están demasiado adelantados o los superiores demasiado retrasados.
- Mordida cruzada: los dientes superiores no bajan ligeramente por delante de los inferiores al morder del modo habitual.
- Mordida abierta: queda espacio entre la superficie de mordida de los dientes frontales o laterales cuando se apoyan los molares.
- Línea media descolocada: el centro de los incisivos superiores no está alineado con el centro de los inferiores.
- Espaciado: holgura entre los dientes resultante de la falta de piezas o a un desajuste de su tamaño.
- Apiñamiento: la cresta dental no puede dar cabida a todas las piezas dentales cómodamente.
Cómo actúa un tratamiento ortodóntico
Se utilizan muchos tipos diferentes de aparatos, tanto fijos como extraíbles, para reposicionar los dientes, entrenar los músculos y modificar el crecimiento de los maxilares. Estos aparatos ejercen una presión suave sobre la dentadura y los maxilares. La gravedad del problema determinará qué enfoque ortodóntico es preferible.
Los aparatos fijos incluyen los siguientes tipos:- Aparatos correctores: los aparatos fijos más comunes, los correctores, consisten en bandas, alambres o brackets. Las bandas se fijan alrededor de los dientes y se utilizan como anclaje para el aparato, mientras que los brackets suelen adherirse a la cara frontal del diente. Los alambres de arco se pasan a través de los brackets y se fijan a las bandas. Al apretar el arco de alambre, se ejerce tensión sobre los dientes, los cuales van desplazándose progresivamente hacia la posición correcta. Los brackets suelen ajustar mensualmente para obtener los resultados deseados, que pueden tardar desde unos pocos meses hasta años en lograrse. Los aparatos actuales son más pequeños y ligeros y muestran mucho menos metal que en el pasado. Se fabrican en distintos colores para los niños, así como estilos claros, preferidos por muchos adultos.
- Aparatos fijos especiales: se usan para controlar la succión del pulgar o la interposición lingual y se fijan a los dientes mediante bandas. Son muy incómodos durante las comidas, por lo que deben usarse solo como último recurso.
- Separadores fijos: si un diente de leche se pierde prematuramente, se utiliza un separador para mantener el espacio abierto hasta que erupcione el diente definitivo. Se coloca una banda en el diente adyacente al espacio vacío y se extiende un alambre hasta el diente situado al otro lado del espacio.
Por su parte, los aparatos extraíbles comprenden las siguientes opciones:
- Alineadores: son una alternativa a los aparatos tradicionales para adultos, utilizada por un número cada vez mayor de ortodoncistas para desplazar los dientes según los mismos principios de los aparatos fijos, pero sin alambres ni brackets metálicos. Los alineadores son prácticamente invisibles y pueden retirarse a la hora de comer, cepillarse y usar el hilo dental.
- Separadores extraíbles: estos aparatos desempeñan la misma función que los separadores fijos. Constan de una base de acrílico, que se ajusta a la mandíbula, y colocan ramificaciones de plástico o alambre entre los dientes específicos para mantener libre el espacio entre ellos.
- Reposicionadores maxilares: estos dispositivos, también llamados férulas, se colocan en el maxilar superior o inferior y entrenan la mandíbula para que cierre en una posición más adecuada. Pueden utilizarse para tratar trastornos de la articulación temporomandibular (ATM).
- Protectores de labios y mejillas: están diseñados para mantener los labios y mejillas separados de los dientes. Los músculos de los labios y mejillas pueden ejercer presión sobre los dientes, por lo que estos protectores permiten aliviar esa presión.
- Disyuntor palatino: dispositivo utilizado para ensanchar el arco del maxilar superior. Consiste en una placa plástica que se coloca bajo la bóveda del paladar. La presión exterior, aplicada a la placa por medio de tornillos, obliga a las uniones de los huesos del paladar a abrirse longitudinalmente, lo cual ensancha el área del paladar.
- Retenedores extraíbles: estos dispositivos, colocados en la bóveda del paladar, evitan que los dientes regresen a su posición anterior. También pueden modificarse y utilizarse para evitar la succión del pulgar.
- Arcos extraorales: se coloca una cinta alrededor de la parte posterior de la cabeza y se sujeta a un alambre metálico, o arco facial, en la parte delantera. El aparato frena el crecimiento de la mandíbula superior y retiene las piezas dentales posteriores en su lugar mientras hace que retrocedan las anteriores.
